domingo, 20 de octubre de 2013

Todo cambia... menos la verdadera AMISTAD

La vida cambia, no me cabe ninguna duda, pero me gustar pensar que los cambios son para bien y que lo de verdad importante no cambia. Cambian las estalas de nuestras vidas, pasamos nido al colegio, del colegio a la universidad y de ahí a trabajar.


Cambia el lugar donde vivimos, primero Máncora, Lima y Callao. Cambia donde vivimos y con quién, pasamos de casa de nuestros padres a la colegio mayor  y después a compartir piso con amigas.


Cambian los novios, de nuestro amigo de siempre a aquel tío que conociste un verano, o el de tu clase de la U o el amigo de tu primo xD… cambian pero todos dejan huella.

Cambian los planes cuando los estados de vida, pasamos de estar solteras a con novio o incluso comprometidas y algunas veces a casadas.

Cambian los compañeros y de estar todas en clases, pasamos a tener cada una distintos compañeros de universidad, del trabajo, colegio, entre otro pero no sustituimos a nadie, sino vamos añadiendo a nuestro circulo a mucha gente increíble.

Cambian los destinos y los tipos de viaje que queremos, primero soñamos con ir a París conocer la torre Eiffel y quizás besaron frente a ella con el amor de nuestra vida, luego Disneylandia para bajar por la montaña rusa, el viaje en verano a Máncora o el fin de ciclo al campamento en un club o por ultimo en la playa. Cambian los destino pero la ilusión con la que hacemos cada viaje no!

Cambia la moda, aunque siempre vuelve claro que con un nombre mas chic, de los pantalones campana al pitillo pero ya volvió y ahora con el nombre de moda vintage.

Cambia la música y pasamos de bailar la Macarena, Asereje, el Onda Onda con la misma ilusión y éxtasis pero cada una en su momento. También cambia la forma de escucharla, dejamos el walkman por el discman, luego pasamos al mp3, mp4 y ahora el ipod.

Cambias los temas de los que hablamos y nuestras preocupaciones pero seguimos compartiendo y discutiendo hasta encontrar la mejor solución a todo.

Cambian las costumbres, algunas se vuelven rutinas, de los almuerzo familiares cada domingo hemos pasado a trabajar pero lo importante es que nos seguimos viendo un día todas las semana, eso no cambia. 

No cambia lo que nos empeñamos en mantener, y hoy al llegar a mi casa después de ver la luna me pongo a pensar y dos Gracias a Dios por nuestras amistad que crece día a día, que no ha CAMBIADO! atte. Moma :)





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